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jueves, 19 de diciembre de 2013

Martín Fierro - La vuelta de Martín Fierro - José Hernández - capítulos XXXI, XXXII y XXXIII - FINAL

Viene de Martín Fierro - La vuelta de Martín Fierro - José Hernández - capítulos XXIX y XXX 


XXXI

Y despues de estas palabras,
que ya la intencion revelan,
4525 procurando los presentes
que no se armára pendencia,
se pusieron de por medio
y la cosa quedó quieta.
Martin Fierro y los muchachos,
4530 evitando la contienda,
montaron y paso á paso,
como el que miedo no lleva,
a la costa de un arroyo
llegaron á echar pié á tierra.
4535 Desencillaron los pingos
y se sentaron en rueda,
refiriéndose entre sí
infinitas menudencias,
porque tiene muchos cuentos
4540 y muchos hijos la ausencia.
Allí pasaron la noche
a la luz de las estrellas,
porque ese es un cortínao
que lo halla uno donde quiera,
4545 y el gaucho sabe arreglarse
como ninguno se arregla.
El colchon son las caronas,
el lomillo es cabecera,
el coginillo es blandura,
4550 y con el poncho ó la gerga,
para salvar del rocío
se cubre hasta la cabeza.
Tiene su cuchillo al lado,
pues la precaucion es buena;
4555 freno y rebenque á la mano,
y teniendo el pingo cerca,
que pa asigurarlo bien
la argolla del lazo entierra
aunque el atar con el lazo
4560 dá del hombre mala idea,
se duerme ansi muy tranquilo
todita la noche entera;
y si es lejos del camino,
como manda la prudencia,
4565 mas siguro que en su rancho
uno ronca á pierna suelta,
pues en el suelo no hay chinches,
y es una cuja camera
que no ocasiona disputas
4570 y que naides se la niega.
Ademas de eso, una noche
la pasa uno como quiera,
y las va pasando todas
haciendo la mesma cuenta.
4575 Y luego los pajaritos,
al aclarar lo despiertan,
porque el sueño no lo agarra
a quien sin cenar se acuesta.
Ansi, pues, aquella noche
4580 jué para ellos una fiesta,
pues todo parece alegre
cuando el corazon se alegra.
No pudiendo vivir juntos
por su estado de pobreza,
4585 resolvieron separarse,
y que cada cual se juera
a preocurarse un refujio
que aliviára su miseria.
Y antes de desparramarse
4590 para empezar vida nueva,
en aquella soledá
Martin Fierro con prudencia,
a sus hijos y al de Cruz
les habló de esta manera:

XXXII

4595 Un padre que dá consejos
mas que Padre es un amigo;
ansi, como tal les digo
que vivan con precaucion:
naide sabe en qué rincon
4600 se oculta el que es su enemigo.

Yo nunca tuve otra escuela
que una vida desgraciada;
no estrañen si en la jugada
alguna vez me equivoco,
4605 pues debe saber muy poco
aquel que no aprendió nada.

Hay hombres que de su cencia
tienen la cabeza llena;
hay sabios de todas menas,
4610 mas digo, sin ser muy ducho:
es mejor que aprender mucho
el aprender cosas buenas.

No aprovechan los trabajos
si no han de enseñarnos nada;
4615 el hombre, de una mirada
todo ha de verlo al momento:
el primer conocimiento
es conocer cuando enfada.

Su esperanza no la cifren
4620 nunca en corazon alguno;
en el mayor infortunio
pongan su confianza en Dios;
de los hombres, sólo en uno,
con gran precaucion, en dos.

4625 Las faltas no tienen límites
como tienen los terrenos,
se encuentran en los mas buenos,
y es justo que les prevenga:
aquél que defetos tenga
4630 disimule los agenos.

Al que es amigo, jamas
lo dejen en la estacada;
pero no le pidan nada
ni lo aguarden todo de él:
4635 siempre el amigo mas fiel
es una conduta honrada.

Ni el miedo ni la codicia
es bueno que á uno lo asalten,
ansi, no se sobresalten
4640 por los bienes que perezcan;
al rico nunca le ofrezcan
y al pobre jamas le falten.

Bien lo pasa hasta entre Pampas
el que respeta á la gente;
4645 el hombre ha de ser prudente
para librarse de enojos;
cauteloso entre los flojos,
moderado entre valientes.

El trabajar es la ley,
4650 porque es preciso alquirir;
no se espongan á sufrir
una triste situacion:
sangra mucho el corazon
del que tiene que pedir.

4655 Debe trabajar el hombre
para ganarse su pan;
pues la miseria en su afan
de perseguir de mil modos,
llama en la puerta de todos
4660 y entra en la del haragan.

A ningun hombre amenacen
porque naides se acobarda;
poco en conocerlo tarda
quien amenaza imprudente,
4665 que hay un peligro presente
y otro peligro se aguarda.

Para vencer un peligro,
salvar de cualquier abismo,
por esperencia lo afirmo:
4670 mas que el sable y que la lanza
suele servir la confianza
que el hombre tiene en si mismo.

Nace el hombre con la astucia
que ha de servirle de guia;
4675 sin ella sucumbiria,
pero, sigun mi esperencia,
se vuelve en unos prudencia
y en los otros picardia.

Aprovecha la ocasion
4680 el hombre que es diligente;
y tenganló bien presente
si al compararla no yerro:
la ocasion es como el fierro,
se ha de machacar caliente.

4685 Muchas cosas pierde el hombre
que á veces las vuelve á hallar;
pero les debo enseñar,
y es bueno que lo recuerden:
si la vergüenza se pierde
4690 jamas se vuelve á encontrar.

Los hermanos sean unidos,
porque esa es la ley primera;
tengan union verdadera
en cualquier tiempo que sea,
4695 porque si entre ellos pelean
los devoran los de ajuera.

Respeten á los ancianos
el burlarlos no es hazaña;
si andan entre gente estraña
4700 deben ser muy precabidos,
pues por igual es tenido
quien con malos se acompaña.

La cigüeña, cuando es vieja
pierde la vista, y procuran
4705 cuidarla en su edá madura
todas sus hijas pequeñas:
apriendan de las cigüeñas
este ejemplo de ternura.

Si les hacen una ofensa,
4710 aunque la echen en olvido,
vivan siempre prevenidos;
pues ciertamente sucede
que hablará muy mal de ustedes
aquel que los ha ofendido.

4715 El que obedeciendo vive
nunca tiene suerte blanda;
mas con su soberbia agranda
el rigor en que padece:
obedezca el que obedece
4720 y será bueno el que manda.

Procuren de no perder
ni el tiempo ni la vergüenza;
como todo hombre que piensa
procedan siempre con juicio,
4725 y sepan que ningun vicio
acaba donde comienza.

Ave de pico encorvado
le tiene al robo aficion;
pero el hombre de razon
4730 no roba jamas un cobre,
pues no es vergüenza ser pobre
y es vergüenza ser ladron.

El hombre no mate al hombre
ni pelee por fantasia;
4735 tiene en la desgracia mia
un espejo en qué mirarse:
saber el hombre guardarse
es la gran sabiduria.

La sangre que se redama
4740 no se olvida hasta la muerte;
la impresion es de tal suerte,
que á mi pesar, no lo niego,
cai como gotas de fuego
en la alma del que la vierte.

4745 Es siempre, en toda ocasion,
el trago el pior enemigo;
con cariño se los digo,
reacuerdenló con cuidado;
aquel que ofiende embriagado
4750 merece doble castigo.

Si se arma algun revolutis
siempre han de ser los primeros;
no se muestren altaneros
aunque la razon les sobre:
4755 en la barba de los pobres
aprienden pa ser barberos.

Si entregan su corazon
a alguna muger querida,
no le hagan una partida
4760 que la ofienda á la muger:
siempre los ha de perder
una muger ofendida.

Procuren, si son cantores,
el cantar con sentimiento,
4765 no tiemplen el estrumento
por solo el gusto de hablar,
y acostumbrense á cantar
en cosas de jundamento.

Y les doy estos consejos,
4770 que me ha costado alquirirlos,
porque deseo dirijirlos;
pero no alcanza mi cencia
hasta darles la prudencia
que precisan pa seguirlos.

4775 Estas cosas y otras muchas,
medité en mis soledades;
sepan que no hay falsedades
ni error en estos consejos:
es de la boca del viejo
4780 de ande salen las verdades.

XXXIII

Despues, á los cuatro vientos
los cuatro se dirijieron;
una promesa se hicieron
que todos debian cumplir;
4785 mas no la puedo decir,
pues secreto prometieron.

Les alvierto solamente,
y esto á ninguno le asombre,
pues muchas veces el hombre
4790 tiene que hacer de ese modo:
convinieron entre todos
en mudar allí de nombre.

Sin ninguna intencion mala
lo hicieron, no tengo duda;
4795 pero es la verdá desnuda,
siempre suele suceder:
aquel que su nombre muda
tiene culpas que esconder.

Y ya dejo el estrumento
4800 conque he divertido á ustedes;
todos conocerlo pueden
que tuve costancia suma:
éste es un boton de pluma
que no hay quien lo desenriede.

4805 Con mi deber he cumplido
y ya he salido del paso;
pero diré, por si acaso,
pa que me entiendan los criollos:
todavía me quedan rollos
4810 por si se ofrece dar lazo.

Y con esto me despido
sin espresar hasta cuando;
siempre corta por lo blando
el que busca lo siguro;
4815 mas yo corto por lo duro,
y ansi he de seguir cortando.

Vive el águila en su nido,
el tigre vive en la selva,
el zorro en la cueva agena,
4820 y, en su destino incostante,
solo el gaucho vive errante
donde la suerte lo lleva.

Es el pobre en su horfandá
de la fortuna el desecho,
porque naides toma á pecho
el defender á su raza;
debe el gaucho tener casa,
Escuela, Iglesia y derechos.

Y han de concluir algun dia
4830 estos enriedos malditos;
la obra no la facilito
porque aumentan el fandango
los que están como el chimango,
sobre el cuero y dando gritos.

4835 Mas Dios ha de permitir
que esto llegue á mejorar,
pero se ha de recordar
para hacer bien el trabajo,
que el fuego, pa calentar,
4840 debe ir siempre por abajo.

En su ley está el de arriba
si hace lo que le aproveche:
de sus favores sospeche
hasta el mesmo que lo nombra:
4845 siempre es dañosa la sombra
del árbol que tiene leche.

Al pobre al menor descuido
lo levantan de un sogazo;
pero yo compriendo el caso
4850 y esta consecuencia saco:
el gaucho es el cuero flaco,
da los tientos para el lazo.

Y en lo que esplica mi lengua
todos deben tener fé;
4855 ansi, pues, entiéndanme,
con codicias no me mancho:
no se ha de llover el rancho
en donde éste libro, esté.

Permítanme descansar,
4860 ¡pues he trabajado tanto!
En este punto me planto
y á continuar me resisto;
éstos son treinta y tres cantos,
que es la mesma edá de Cristo.

4865 Y guarden estas palabras
que les digo al terminar:
en mi obra he de continuar
hasta dárselas concluida,
si el ingenio ó si la vida
4870 no me llegan á faltar.

Y si la vida me falta,
tenganló todos por cierto;
que el gaucho, hasta en el desierto,
sentirá en tal ocasion
4875 tristeza en el corazon
al saber que yo estoy muerto.

Pues son mis dichas desdichas
las de todos mis hermanos;
ellos guardarán ufanos
4880 en su corazon mi historia;
me tendrán en su memoria
para siempre mis paisanos.

Es la memoria un gran don,
calidá muy meritoria;
4885 y aquellos que en esta historia
sospechen que les doy palo,
sepan que olvidar lo malo
tambien es tener memoria.

Mas naides se crea ofendido,
pues á ninguno incomodo;
y si canto de este modo
por encontrarlo oportuno,
NO ES PARA MAL DE NINGUNO
SINÓ PARA BIEN DE TODOS.

FIN






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